Lenguaje Corporal
- Mirar hacia abajo: no creen en los que se está escuchando.
- Mirar a una persona por debajo del triángulo formado por los ojos, nariz y boca: significa tener un deseo de intimidad.
- No poder sostener la mirada al hablar con alguien: significa ocultamiento, inseguridad y mentira, como también vergüenza por lo hablado.
Los especialistas en comunicación no verbal destacan el papel de las manos en el lenguaje corporal.
- Si las manos van a la cara, especialmente a la boca, el que habla trata de ocultar algo. A veces se disimula este gesto desplazándolas ligeramente hacia la nariz, hacia un ojo o simulando una tos.
- Las personas con poder o autoridad, como directores o militares, caminan habitualmente con las manos cogidas detrás de la espalda, un gesto de superioridad con el que quedan expuestas zonas vulnerables del organismo.
- El ademán de agarrarse la muñeca señala nerviosismo y autocontrol. Cuanto más irritada se siente una persona, más arriba subirá la mano con la que se sujeta el brazo. El saludo es un gesto muy importante que hacemos con las manos. Si entre dos conocidos, uno le estrecha con las dos manos la del otro, revela confianza. Pero si este mismo movimiento se da entre desconocidos, el efecto es opuesto.
- Darle la mano a otra persona sin fuerza o mantener el brazo rígido, significa mantener a los demás a distancia. La dirección de las palmas es determinante: Por ejemplo, si nuestra palma queda hacia abajo mostramos dominio; si es la del otro, significa sumisión, y si es vertical, respeto y simpatía.
Más señales
- Frotarse las manos: denota impaciencia
- Dar un tirón al oído: significa inseguridad
- La palma de la mano abierta: muestra inocencia y sinceridad
- Manos en las mejillas: demuestra evaluación Tocarse ligeramente la nariz. Indica rechazo, duda o mentira.
Los brazos suelen ser nuestras barreras naturales, que utilizamos de manera instintivas cuando nos sentimos amenazados.
- Sacando de lado la actitud natural de cruzar los brazos porque se siente frío, este gesto denota una actitud negativa o bien defensiva. Nuestro cuerpo se expresa de esa manera cuando no está de acuerdo con algo. Cuando más se aprieten los brazos, más a la defensiva se está.
- En ocasiones se da conjuntamente el cruce de piernas y brazos, y esto significa que el oyente se ha abstraído de la conversación. Otra cosa es si se permanece de pie. Entonces, el cruce de piernas, especialmente combinado con el cruce de brazos, denota que la persona no conoce bien con quien habla.
- Si una persona mueve mucho los brazos cuando habla, estamos frente a alguien que dice lo que piensa un poco impulsivo y no se guarda nada.
Las posiciones que una persona adopta al sentarse revelan las emociones que sienten los individuos. Por eso, si se es consciente de lo que se siente y no se quiere expresar será conveniente que controlar los movimientos.
- Es aconsejable evitar los movimientos abruptos y constantes: estos significan temor, nerviosismo, descontrol.
- Posición rígida al sentarse: evidencia de agresividad o tensión, emociones que no son favorables de mostrar.
- Sentarse con las piernas unidas paralelas: es una persona equilibrada, cuidadosa y ordenada.
- Cruzar una pierna sobre la otra al nivel de la rodilla y torcer una de las dos: indica una persona perfeccionista, pero también ansiosa e insegura.
- Si una persona se sienta sobre una pierna y esconde la otra: muestra conformismo y cierta dificultad en tomar decisiones.
- Mantener las piernas cruzadas y balancear una de ellas: sugiere timidez, temor, nerviosismo y en ciertos casos aburrimiento
- Echarse hacia atrás en una butaca: sugiere confianza en uno mismo, independencia, espíritu rebelde.
- Poner los pies sobre la mesa: evidencia relajamiento total y control de la situación. -Sentarse con los hombros encogidos: denota sufrimiento, abatimiento emocional.
El mentiroso se delata a si mismo, basta con saber las señales que emite al desenvolverse para que sepamos reconocerlo.¿Qué transmite un mentiroso?¿Qué movimientos hace con su rostro?
Las expresiones faciales que evidencian a la persona que miente son universales. En el libro Facial Affect Scoring Techinique se muestra una especie de atlas del rostro humano, elaborado por el psicólogo Paul Ekman.
De estos escritos y de la infinidad de trabajo realizados al respecto, se infiere que las personas que mienten realizan menos gestos de los habituales, movimientos nerviosos, sus rostros se crispan, se pasan la lengua por los labios y se frotan los ojos o se rascan.
Pero tienen dificultad para ocultar que mienten, ya que no saben cuándo debe aparecer el gesto de disimulo ni cuánto debe durar, luchando por intentar borrar la mentira de sus caras.
Esto hace que las personas transmitan cierta desconfianza en el otro, porque no se expresan con naturalidad y no pueden ocultarlo, aunque quieran. Salvo en el caso de los mitómanos, que poseen una enfermedad, por la cual se creen sus propias mentiras y viven en la mentira.
- Cuando a persona cuenta un hecho o da una explicación se muerde el labio inferior.
- La persona tapa su boca o se toca la nariz mientras cuenta una mentira o intenta engañar a alguien.
- La persona se toca los ojos como una manera de evitar mirar al interlocutor.
- Se debe tener en cuenta que generalmente estar personas tratan de hacer los menos gestos posibles con su cuerpo para tratar de ser desenmascarados, aunque muchas veces no pueden evitar transmitir nerviosismo.
¿Qué tocas?
Si esto se hace en forma exagerada o continúa puede expresar falsedad, por lo que es mejor evitarlo, aunque quieras caer en gracia.
Hay quienes se sienten molestos si los tocas y puedes producir un efecto contrario al deseado.
Si cambias constantemente de posición, estás expresando que estás aburrido. Si mueves incesantemente los pies durante la conversación, tu interlocutor pensará que estás molesto, inseguro, irritado, nervioso, cansado o aburrido. A menos que quieras que él lo sepa, no lo hagas!.
La manos en su lugar
- No distraigas la atención de tu interlocutor con movimientos innecesarios de tus manos.
- Realizará gestos adecuados para complementar tus palabras y dar mayor fuerza a tu conversación.
- No los uses violentamente, palmoteando o pasándoselas casi en el rostro a la otra persona.