Obten tiempo para hacer deporte
Si le preguntas a un emprendedor, autónomo, nuevo empresario o basicamente a cualquier persona si tiene tiempo para hacer deporte, la gran mayoría te responderá:
“Tengo mucho trabajo y poco tiempo para estar haciendo deporte”.
Vale de acuerdo, pero cuidado!!
Un trabajo, un proyecto, una tarea,… no es para siempre. Tu cuerpo en cambio te acompañará toda la vida. Si no lo ejercitas y lo mimas se deteriorara más rápidamente.
Hacer ejercicio te ayudará a:
- Crear una actitud positiva.
- Aumenta tu energía y tu resistencia al cansancio.
- Mantener la flexibilidad de tu cuerpo.
- Medir tú esfuerzo.
- Favorecer tu creatividad.
- Liberar el stress.
- Controlar la mayoría de dolores corporales.
[…]
Pero si no tengo tiempo!!
Todos los seres humanos tenemos 24 horas al día. Solo es cuestión de organizarse y priorizar.
Cambia actividades como la TV, leer los 3 periódicos, revisar todas las fotos de tus amigos en Facebook, o leer los 100 post pendientes de tu lector RSS. (Si pasa algo importante, te enteras por otros medios o alguien te lo dirá –desinfoxicate–).
Lo más importante es buscar el horario que mejor se adapte a nosotros y nuestro cuerpo. La duración debería de ser al menos de 3 horas semanales de ejercicio. Las 165 horas restantes de la semana te lo agradecerán.
Lo ideal al menos una hora al día.
Las tres franjas horarias en el día más adecuadas –que recomiendo– para ejercitarse son:
- Primera hora de la mañana (6 a 8): Lo realizo lo primero del día, hago el ejercicio y me olvido el resto del día, eso sí empiezas el día con una energía especial.
- A mediodía (13 a 16): Ideal cuando tienes trabajo partido. Ajustando la alimentación con una comida a media mañana y merendando o cenando fuerte, te será suficiente. Tu cuerpo se acostumbra.
- Tardes (18 a 21): Esta tiene el inconveniente de que es la hora a la que va la mayoría de la gente. Pero esta franja te ayudará a desconectar del día con la energía perfecta para llegar a la cama y dormir de un tirón.
Combina ejercicios de resistencia y flexibilidad con ejercicios de fuerza.
Aprovecha los momentos de tu rutina diaria.
- No cojas siempre el ascensor. Sube y baja por las escaleras. -Yo subo/bajo todos los días al menos 1 o 2 veces por las escaleras –y no vivo en un 1º… Vivo en un 7º-.
- Camina, hay muchos de los trayectos cortos que los podemos hacer andando. -Podemos ir pensando por el camino nuestras próximas acciones, hablando por teléfono, conversando con otra persona, o simplemente desconectado-.
Realiza actividades grupales e intenta ir con los amigos: ve al gimnasio, a correr, clases de baile, karate, baloncesto, fútbol, padel, tenis …
Lo importante es que te muevas y si lo haces acompañado el nivel de compromiso será mayor.
Si eres lo suficientemente disciplinado, podrás hacer ejercicio en casa, con unas mancuernas, unas cintas elásticas, además de una esterilla. Podrás hacer multitud de ejercicios de tono muscular, fuerza y flexibilidad. –Si eres más exigente, puedes comprar una bicicleta o cinta de andar para trabajar la parte de cardio-.
Crea tu ritual del ejercicio.
–Por ejemplo-, Te levantas todos los días a las 6 de la mañana vas al baño –pones el despertador alli-, te lavas la cara, te vistes, te pones las zapatillas de correr, previo vaso de zumo o agua, te pones el ipod….
Y realizas los estiramientos de calentamiento -Esto es muy importante-, aprovecha una canción de unos 3-4 minutos para realizar un estiramiento/calentamiento general. Con especial hincapié en: Cuello, brazos, hombros, espalda, cadera, muslos, rodillas y tobillos. – al finalizar realiza solo los estiramiento, te ayudará a disminuir la cantidad de ácido láctico.–
Finalmente, sales a la calle a correr–Si no eres corredor habitual empieza caminando, ya empezaras a trotar en unos días– . Ahora solo debes repetirlo diariamente (intenta realizarlo los fines de semana, compaginándolo con tareas del hogar, limpieza, compra…).
Lo importante es llegar a los 21 días seguidos –independiente de que llueva o truene, se proactivo– para que nuestro ritual empiece a convertirse en un habito. Una vez que haz adquirido este habito, seguro que lo puedes mejorar de algún modo. Así que ve mejorandolo siempre que puedas, añadiendo pequeños cambios cada vez.
Ganaras en autodisciplina, confianza y Salud. Si eres capaz de hacer esta rutina, serás capaz de hacer otras.